lunes, 16 de noviembre de 2009

ANDANADA DEL 7, GALARDONES 2009

Desde mi humilde opinión quiero mencionar lo mejor y lo peor de la Temporada que ha concluído.

Premio mejor Corrida de Toros: Palha
Premio mejor Novillada Picada: Moreno Silva.
Premio Ganadería mas regular: José Escolar.
Mención especial por dedicación y novilladas interesantes: Concha y Sierra y Prieto de la Cal.

Premio mejor Torero: desierto.
Premio mejor faena: Luis Francisco Espla.
Premio artístico: Morante De La Puebla.
Premios al destoreo: El Juli, Enrique Ponce,Castella,Perera.
Premios al enchufe gordo, redondo y bonito: Daniel Luque, Rubén Pinar y Miguel Tendero.

Premio al mejor novillero: desierto.
Premio a la mejor faena de novillero: desierto.

Premio al mejor picador: desierto.
Premio al mejor subalterno: Domingo Navarro.

Mejor Plaza: desierto.
Mejor afición: Vic y Ceret.
Menciones especiales en cuanto a presentación del Toro: Ceret, Vic, Cenicientos,Pamplona y Calasparra.

Aficiones y plazas en declive: Madrid, Pamplona, Bilbao, Zaragoza.

Preocupante pero que muy preocupante cuando nos queramos dar cuenta no tendrá solución.Hay que dar seriedad desde la presentación del Toro hasta el mismo rigor del palco presidencial. Y por favor en Madrid dos orejas de un mismo toro para salir por la puerta grande, pero desde la próxima temporada, sin dejarlo en el olvido ni en debates absurdos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola de nuevo, me alegro que el blog vuelva a coger actividad. Quisiera hacer alguna matización a los premios, aún estando de acuerdo con la mayoría de ellos.

En primer lugar, de las he visto en directo, quisiera destacar cuál ha sido la mejor faena de un novillero. Esa fue la que hizo Miguel Hidalgo en la novillada de Partido de Resina al sexto, un sobrero de Hato Blanco. Un novillo con dos velas de consideración que salió rematando en tablas y que recibió una mala lidia, en banderillas al menos le hicieron cinco pasadas en falso. El novillo empezó en la faena de muleta con una colada y una puñalada al aire con el pitón derecho de esas que te hacen temblar las piernas y perder el sitio. El novillero le aguantó, le probó por el izquierdo y después por el derecho, aún con una embestida descompuesta, a base de templar y aguantar logró meterlo en el canasto y sacar algunos muletazos de bella entidad. El chaval mostró un buen concepto del toreo incluso a la hora de tirarse a matar. Dio una vuelta al ruedo aplaudida por los aficionados, que no público, y se pidió una oreja pero debe ser que el chaval no venía acompañado de la fanaticada y todo se quedó en una vuelta al ruedo que vale más que muchas orejas que se han concedido. No tuve ocasión de verle en la final pero según se comenta, su actuación nada tuvo que ver con la que he descrito. Al menos tuve la oportunidad de disfrutar de una de las mejores faenas que he visto en toda la temporada venteña.

En cuanto al picador, habría mucho que matizar. Creo que se podría conceder el premio a Anderson Murillo por la forma de echar la vara en la última novillada de Madrid, claro que se prodiga poco en las plazas y para dar un premio habría que verlo en más ocasiones. Sin embargo hemos de ser conscientes que, de lo mal que se pica a los toros, buena culpa la tienen los matadores. El otro día hablando con un amigo picador y diciéndole que pican muy mal los toros, me respondió con una frase muy elocuente: “picamos donde nos lo piden”, creo que queda todo dicho.

En cuanto a las plazas en declive querría hacer una salvedad sobre Zaragoza, y es que los presidentes, señores Bentué y Pasamonte, al menos pusieron cierto criterio a la hora de conceder orejas. No me importaría nada tenerlos en Madrid y mandarles a Julio, Trinidad y Manuel.

Respecto a los enchufes, y no es que me haya convencido especialmente, quisiera dar un voto de confianza a Tendero simplemente por la actuación en el Aniversario de Madrid ante ese toro rajado del Puerto que pedía toriles a gritos y es allí donde este joven debutante lo toreó con un buen concepto del toreo. A pesar de su “verdor”, tuvo la clarividencia de ver al toro y ver el sitio más adecuado para torearlo. Al menos supo salirse del sota, caballo y rey que vemos casi siempre, todos queriendo hacer la misma faena a los mismos toros y en los mismos lugares de la plaza.

J.Carlos

Martín Ruiz Gárate dijo...

Completamente de acuerdo en todo, amigo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

En cuanto a plazas en declive yo quitaría a Zaragoza ,por el mismo motivo de J.Carlos y metería en primer lugar a Sevilla.
Jorge