Seis novillos de Javier Molina, bien presentados, destacaron los 3 últimos con cuajo de toros.
La novillada tuvo dos partes: la primera con 3 novillos sin fuerza, descastados, sin fondo alguno y manseando. La segunda, con 3 novillos con fuerza, que pelearon en el caballo y demostraron su casta y nobleza en la muleta, sobretodo los dos últimos que pedían distancia, pero tanto Ignacio González como Jose María Arenas buscaron acortarlas ahogando las embestidas.
Decir que los dos están muy verdes, y mucho tendrán que cambiar las cosas para ser algo en esto. Arenas: " no solo vale llenar Las Ventas de autobuses" hay que torear también.
Javier Herrero, hizo lo mas lucido del festejo en el cuarto, un novillo algo rebrincado que sin llegar a transmitir como sus dos hermanos posteriores también tuvo su lidia, estuvo en novillero arrancando alguna serie aceptable con la diestra e intentó correr la mano al natural. Por el mal uso de la espada, perdió el posible trofeo. Para mi no era para tanto pero ya sabemos como anda el patio, al final dio la vuelta por su cuenta.
Comentar que de los 9 novilleros que han pasado, todavía no encuentro finalistas y quedan 3 por venir. Si la empresa tuviera lo que hay que tener dejaría la final desierta y cambiaría de festejo, pero ya sabemos que se sacarán a tres de la manga y por la patilla los del jurado.
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2 comentarios:
Es una pena lo de los tres primeros novillos, sobre todo los dos primeros, debieron ser devueltos al menos esos dos. La segunda parte de la novillada estuvo decente, toros potables que propiciaron el triunfo y a los que se debió cortar alguna oreja.
En mi opinión el mejor fue el cuarto, un manso encastado que tomó la mejor vara de la novillada y fue otras dos veces más, si bien la última fue de modo accidental y sin cumplir en la segunda y tercera. Mostró boyantía y codicia en la muleta estando siempre por encima de un novillero que, más que torear, se limitó a acompañar la embestida del toro aunque de un modo destemplado, pegando trallazos y muletazos acelerados que no hicieron nada para mejorar la condición del toro. El mejor pitón del toro fue el izquierdo pero abusó del pico. En su haber decir que me gustó que le diera distancia al novillo, algo que a sus compañeros de profesión suele darles pánico. Salir a saludar en el primero, espoleado por Venturita, fue una desfachatez y la vuelta al ruedo en el cuarto sonó a chiste.
Ignacio González desaprovechó al quinto ahogándole, el novillo le descubrió arrancándosele de largo en un momento de descuido. Su asignatura pendiente es la espada, ejecuta la suerte muy mal tomando todas las ventajas para sí , la espada hizo guardia en el quinto. Tan sólo se puede reseñar de su labor un par de derechazos en el quinto por abajo, casi al principio de la faena.
Arenas quiere arrancar con las banderillas los aplausos que no fue capaz de arrancar en el último tercio, a fé que lo consiguió pero de forma inmerecida. Más que salir de la cara del toro huía de él, la forma de brindar las banderillas fue un poco tosca, a modo de rejoneador. Siempre fuera de cacho, no recuerdo haberle visto dar un muletazo estimable, se le escapó el sexto sin desorejar.
A modo de anécdota, que cada uno piense lo que quiera, esta novillada ha coincidido con la de la semana pasada en un punto común: 3 primeros novillos infumables (ninguno cambiado por el presidente de turno) y segunda parte interesante, con novillos de mejor condición ¿Por qué será…..?
J.Carlos
Se me olvidó una cosa, ya está bien que el monosabio Durán ejerza funciones que no le corresponden. Bien está que ayude al caballo a levantarse cuando caiga al suelo pero, mientras el picador está haciendo su labor, él no tiene por qué ponerse detrás del caballo para contrarrestar la fuerza del novillo. El picador tiene un trabajo que hacer y para eso le pagan, si por su impericia o por el empuje del novillo cae al suelo es su problema, nadie le dice que se dedique a esto. Sólo falta que con el enorme peso que tiene la "acorazada de picar" se le añadiera también el peso y fuerza del monosabio.
"Ya está bien de ir siempre contra los mismos. EL MONO A SU SITIO"
J.Carlos
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